Una sonrisa gigante y un sentimiento a flor de piel. Caminar los mismos 53 metros que Diego Maradona recorrió aquella calurosa tarde mexicana del 22 de junio de 1986, en el estadio Azteca y ante más de 114.000 personas, fue otro sueño hecho realidad para Matías Garrido. El sanjuanino, quien hoy viste la camiseta del Deportivo Olimpia de Honduras, visitó por primera vez este miércoles el recinto en el que Pelusa, hace 34 años, dejó dos de las imágenes más memorables de la historia del deporte: el gol del siglo y la mano de Dios.
«Es algo impresionante. Fue un sueño pisar ese césped, me trajo muchos recuerdo del Diego y la locura que hubo en ese tiempo. Uno lo vio por video, y el poder revivirlo fue único. Fui hasta el arco donde hizo los goles, pero siempre queda marcado ese gol en el que eludió a todos. Es el mejor de todos los mundiales», comentó el volante chimbero.
El sanjuanino compartió imágenes en las redes sociales de su visita al mítico estadio mexicano, además de un video en el que intenta recrear aquel gol que todo futbolero vio infinitas veces, que marcó para siempre la historia de los mundiales y la historia del fútbol. Ese tanto le dio la victoria a la albiceleste y la clasificación a la semifinal del Mundial de México, en el que iba a terminar gritando campeón. «Fue algo muy lindo, una experiencia inolvidable. Tener la posibilidad de conocer ese estadio, que es imponente, fue un sueño», agregó el futbolista.
Garrido llegó al estadio Azteca en la previa de la revancha de su equipo, el Olimpia de Honduras. Finalmente, el sanjuanino no jugó y su equipo ganó 1-0, pero quedó eliminado en cuartos de final por haber perdido en la ida por 2-1.
El volante chimbero emigró al fútbol hondureño a mitad del 2019. Ya salió campeón dos veces de la liga local y con ocho victorias, un empate, una derrota y 25 puntos, ahora con su equipo es líder del Apertura del fútbol hondureño.
Fuente: Tiempo de San Juan.